Doña Paula López Domingo
Maya Kaqchikel Habla
* Al igual que con todos los otros artículos en los Ancestros de la Mañana Hablan páginas de vídeos, en este artículo se entiende sólo como un acompañamiento al mensaje de vídeo que contiene las ideas principales de los altavoces.
Poco después de llegar a Tecpán, una cuidad hermosa localizada dentro del departamento de Chimaltenango en Guatemala, llegamos a la residencia de Doña Paula López. Ella es madre de cinco hijos, Doña Paula contribuye a el casi 90% del pueblo indígena – principalmente descendientes de Cachiqueles – quienes alcanzan una población de unos 20,000 habitantes de Tecpán. Cruzando por el patio adornado de árboles y plantas de Doña Paula, varias líneas de ropa colorida dividiendo el espacio y bailando con el viento, mientras un sin número de pájaros cantando alegremente mientras terminaba con lo que quedo de sol en el día.
Nos dieron la bienvenida dentro de la casa reconfortante de Doña Paula con su gran calidez y hospitalidad. Mientras intercambiamos nuestras presentaciones iniciales, pude observar que todo dentro de su hogar consiste en arte Maya, simbolismo sagrado e instrumentos musicales. Cuando ella empezó a hablar, note que ella emitía luz alrededor de ella – mientras mas hablaba, el cuarto parecía brillar. Ella empezó contándonos del bastón descansando en el centro de su altar en ese salón, que ha sido confiado temporalmente a ella por el 9º. Circulo Sagrado de Abuelas y Abuelos Sabios del Planeta.
Una cabeza de noble Cóndor fue tallada en el bastón de madera, y numerosos tejidos de brillantes hilos y plumas agraciaban el cuello del bastón. El bastón simboliza la sabiduría de Abuelas y Abuelos en su compromiso hacia todos los habitantes del planeta Tierra, y para sanar esta grandiosa madre de nuestras costumbres destructivas. El bastón ha viajado extensivamente a través de Centro América y Sud América, así también por algunas partes de Europa. De acuerdo a Doña Paula, el bastón usa su tremenda energía para ayudar a limpiar estas y otra áreas a donde visita. Doña Paula también menciono la unión de este bastón de Cóndor (representando al sur) con la pluma de Aguila (representando el norte) en nuestro Bastón de Los Ancestros de Mañana Hablan.
Luego de las presentaciones iniciales, fuimos convidados con tortillas torteadas a mano, hechas frente a nuestros ojos, acompañadas por un poco de sal. Agradecidos por contribuir a la merienda ofrecimos nuestros frijoles volteados y salsa picante. Una vez alimentados, tomamos café y escuchamos al más joven de los hijos de Doña Paula traernos maravillosas melodías en la marimba. Una pequeña oración fue ofrecida entonces antes de empezar nuestra travesía hacia el Agua fluyendo de uno de muchos nacimientos de Agua sagrados. En el camino, participamos en otros rezos así como una ceremonia Maya en uno de los cuatro altares en el área. Durante esta ceremonia Doña Paula expreso su dedicación al Creador y la Creación, y pidió permiso para compartir su conocimiento con nosotros. Por medio de un pájaro se le concedió permiso y nos concedieron el regalo de su singular conocimiento.
Doña Paula nos enseño que una de las enseñanzas centrales de la filosofía Maya que al ser humano no le pertenece la vida. De acuerdo a la filosofía Maya, la vida le pertenece a lo natural – al Agua, a las piedras, a las plantas, a los animales, a todo lo que hay en la tierra. Así, tener vida, significa cumplir la responsabilidad de pensar mucho más allá de solo la vida de los humanos. La filosofía Maya también establece que los humanos son los hijos de la Madre Tierra más joven de sus hijos, seguido de los animales, quienes a su vez le preceden las plantas. En ese sentido, como somos los más jóvenes, tenemos que aprender a cuidar de las plantas y animales, y a respetar a nuestra Madre Tierra. La Madre Tierra no solo provee nuestra comida y todo lo que necesitamos para (hermosamente) sobre vivir, pero ella es también igual que nuestros ancestros vinieron a ser y desde quienes nuestros descendientes puedan potencialmente levantarse, sostiene Doña Paula.
“Si dañamos el Agua, nos dañamos nosotros. Si dañamos la Tierra, nos dañamos nosotros. Si dañamos las plantas, entonces nos vamos a dañar nosotros –los animales y todos lo demás va a ser arruinado. Por eso es que se supone que no debemos dañar a la Madre Tierra.”
Sobre la Madre Tierra esta vida es dada a través de la presencia del Agua. De acuerdo a Doña Paula, esta Agua que permite a toda la existencia terrícola tiene mucho que enseñarnos. Para ella, el Agua no solo da vida a plantas, animales y humanos, pero trae claridad, paz y felicidad para aquellos dentro de donde ella vive (Agua trae una fuerza femenina en la filosofía Maya). Adicionalmente como el Agua posee propiedades limpiadoras, es capaz de limpiarnos física y espiritualmente. Por ejemplo, Doña Paula siente que si una persona necesita una limpieza espiritual, ellas pueden ir a la orilla de un rio, un lago y limpiarse ellas mismas – dejando allí sus energías negativas-. Siguiendo la video entrevista, Hugo, Asi y yo tuvimos la fortuna de recibir tan refrescante bendición desde el Agua – una experiencia para no ser olvidada.
Estos son algunos extractos de las dulces enseñanzas que Doña Paula ha compartido junto a otras de su extraordinaria vida dedicada a defender a las mujeres, indígenas, Mayas y la Madre Tierra. Ella ha concentrado sus energías en estas tres áreas ya que ella siente que son quienes lo necesitan más. Doña Paula apoya y defiende mujeres, específicamente mujeres Mayas, con la esperanza de aminorar el sufrimiento que surge no solo por ser Mayas, también por ser mujeres y ser pobres también. Ella utiliza el Calendario Maya para motivarles a sentirse importantes como mujeres y saber que cada una de ellas trae una importantísima misión sobre la Tierra. Ella contribuye con su mensaje al poder de todos los indígenas. Ellos también son pobres y después ver sus tierras invadidas y después (constantemente) desplazados de todo aquello que alguna vez recibieran de ese poder. Finalmente, ella ha invertido su vida defendiendo la naturaleza así como está firmemente convencida que como humana es parte de la Naturaleza, no deberíamos permitir que le hagan daño.
Durante el tiempo compartido con Doña Paula, un sostenido sentimiento de gratitud fue tejiéndose durante el proceso de cada momento. Cada pensamiento que verbalmente convergieron y cada acción física en que ella se comprometió fué precedida por una sincera expresión de inmensa gratitud. Esa gratitud dada al Creador, a la Madre Tierra, el Agua, los ancestros, y la energía específica de cada localidad, los individuos que la rodean y profundamente a todas las formas de vida –a la oportunidad de participar en esta misteriosa experiencia terrícola-, este mensaje, aunque no se intentara directamente que fuera ser mensaje, fue uno de los más importantes que uno puede escuchar. Gratitud es ambas cosas, un reconocimiento de un regalo que te puedan ofrendar (en cualquier forma que pueda ser), tanto como una intención de llevar la vida de uno en una manera que continúe honrando este regalo y las energías involucradas en esta creación. Yo les invito a todos ustedes a que agradecidamente escuchen los mensajes de Doña Paula y a decidirse a usar cualquier pensamiento, palabra y acción para honrar y respetar todo aquello que es. Muchas gracias.